Parece difícil de creer que una bebida alcohólica tenga beneficios para la salud. Especialmente porque es más probable que un especialista recomiende dejar el alcohol que agregarlo a tu dieta.
Pero los beneficios del vino han sido ampliamente difundidos. Es aplaudido por la concentración de antioxidantes que aporta y los efectos antiinflamatorios que estos tendrían.
No se trata de tomar el primer vino que encuentres, sino que deberías preferir el vino tinto, ya que contiene más resveratrol que el blanco. De hecho, tendría hasta 10 veces más de este químico se encuentra en las uvas rojas, moradas y, en menores concentraciones, en el maní. Si no crees que esta bebida otorga ciertos beneficios, estos son los trabajos científicos que buscan probar los potenciales aportes del vino para tu salud:
Salud cardiovascular
Este es el más conocido, ya que varios trabajos han demostrado la relación entre el consumo moderado de alcohol y la baja probabilidad de sufrir de una enfermedad coronaria. Esto sería gracias a la alta concentración de antioxidantes polifenólicos.
Además, se ha estudiado el efecto del compuesto procianidinas del vino tinto con la mantención de los vasos sanguíneos saludables.
Pero la Asociación Americana del Corazón advierte que el exceso de alcohol es extremadamente dañino para el corazón y recomienda que los hombres no consuman más de dos copas por día, y las mujeres que no superen la copa diaria.
Salud intestinal
Los antioxidantes del virus también serían responsables de contribuir a la microbiota de tu intestino, ya que actúan como prebióticos, alimentando a las bacterias de la digestión y manteniendo un microbioma saludable.
Diabetes tipo 2
Existe poca evidencia, pero un estudio de 2015 determinó que consumir vino tinto durante la comida de la noche podría disminuir el riesgo cardio metabólico de las personas con diabetes tipo 2. Esto significa que disminuyes las probabilidades de que sufra un evento cardiovascular como un ataque cardiaco o un accidente cerebrovascular.
De todas formas, si sufres de diabetes, es mejor consultar con un médico antes de comenzar a beber alcohol.
Demencia
Según un trabajo realizado en 2018, las personas que no consumen vino tinto tienen más riesgo de desarrollar demencia con la edad, que quienes si lo hacen.
Esto sería gracias a los efectos de protección de las neuronas que tienen los antioxidantes polifenólicos del vino. Estos compuestos tienen la capacidad de reducir la inflamación y alterar el perfil lipídico en el cuerpo