Ayudaba en labores de pesca a los Chonos hace 730 años
Un equipo de arqueólogos y paleontólogos llevaba trabajando siete años en el sitio arqueológico denominado GUA-010 Conchal, ubicado en el archipiélago de Los Chonos, en la región de Aysén, para ahondar sobre la ocupación del grupo de canoeros.
Es aquí donde descubrieron por casualidad las osamentas -una mandíbula- de un perro. “Es una suerte, porque podríamos haber excavado dos metros más allá y no lo hubiéramos encontrado”, señaló a Futuro 360 Omar Reyes, investigador asociado del Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP) y coautor del estudio.
Mediante técnicas de fechado radiocarbono realizadas en Estados Unidos y una comparativa con colecciones arqueológicas de Argentina, lograron determinar que se trataba del primer animal domesticado hace 730 años. Un proceso que fue dilatado debido a la pandemia por COVID-19.
Con este descubrimiento, publicado en la revista Journal of Archaeology, “se permite situar en espacio y tiempo cómo esta especie está representada en el cono sur y lo escaso que es”, agregó Reyes.
Asimismo, el estudio indica que pertenece a Canis familiaris, mamíferos cánidos descendientes del lobo gris hace más de 12 mil años, un perro doméstico que se ha observado en Euroasia, América del Norte y por primera vez registran uno en la Patagonia.
La osamenta también reveló que se trataba de un cánido adulto que no pesaba más de 4 kilos, y al convivir con los Chonos, les ayudaba principalmente en las labores de pesca en el sector.
La investigación “es importante porque se ve cómo la especie se va distribuyendo en el cono sur, donde hay pocos hallazgos”, dijo el arqueólogo e investigador del Instituto de la Patagonia a Futuro 360.
Lo valioso de este estudio es que demuestra las migraciones que ocurrieron en un territorio habitado por el mítico pueblo originario Chonos y el contacto prehispano que permitió la introducción del mejor amigo del hombre.
El siguiente paso para el investigador de la Universidad de Magallanes es presentar el libro Navegando en los canales patogénicos: Arqueología de los grupos canoeros del archipiélago de Los Chonos (43º – 47ºS), que recopila los 15 años de investigación del sector, entregando una morfología, geografía costera y un análisis de osamentas humanas para comprender su ocupación en este extremo archipiélago.