Hay experiencias en México, Estados Unidos y también en Chile
Más de 350 millones de toneladas de desechos plásticos se producen anualmente en todo el mundo, lo que provocan graves problemas ambientales, en gran parte debido a su ciclo de vida y dificultad de eliminación. La mayoría de los desechos plásticos terminan en el depósito de basura o en el océano. Una cantidad significativa de plásticos se descompone en microplásticos, que ingieren los peces y otras formas de vida marina, devastando finalmente todo el ecosistema.
Las bolsas de plástico y los combustibles son dos productos que los defensores del medio ambiente suelen presionar para que se deje de usarlos por el bien del planeta. Ahora, los científicos dicen que hay una manera de convertir los plásticos en una fuente de energía más sostenible.
Investigadores de la Universidad Politécnica del Estado de California informaron en un documento recientemente publicado en el medio especializado Journal of Renewable and Sustainable Energy. han creado un proceso que descompone químicamente los desechos plásticos en una sustancia similar al diésel.
Todo es cuestión de catalizar
En un intento por recuperar la valiosa energía intrínseca a los residuos plásticos, se han estudiado en los últimos tiempos métodos tradicionales pirolíticos o termolíticos. La pirólisis es la descomposición termoquímica de materia basada en carbono en ausencia de oxígeno; el objetivo principal es transformar los desechos orgánicos en un combustible sostenible u otros productos químicos valiosos.
La pirólisis se considera un método de reciclaje alternativo que ha ganado terreno debido a su potencial para recuperar la mayor parte de la energía de los desechos plásticos en forma de aceites líquidos, gases y carbón. Debido a esta flexibilidad, ha sido elegida por muchos investigadores como un área de desarrollo.
Los autores del nuevo estudio utilizaron la pirólisis catalítica para convertir las bolsas de plástico en esta nueva fuente de combustible.
También en Chile
La Fundación Everis Chile concedió el Premio ACTITUD 2020, a una iniciativa que busca potenciar el emprendimiento, la innovación y el talento acercando a la industria con proyectos de base tecnológica que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas, y/o el cuidado del medio ambiente.
Se trata de EcoFuels, startup que transforma residuos plásticos contaminados —que generalmente no se pueden revalorizar— en un combustible líquido con propiedades fisicoquímicas similares al kerosene que sirve para estufas, hervidores industriales y generadores eléctricos.
“El plástico es un gran problema y el reciclaje no es suficiente”, asegura el CEO de la startup, Ariel Crespo, mientras cuenta que su solución consiste en un tratamiento termoquímico donde las cadenas poliméricas se van rompiendo paulatinamente. “Se carga el plástico triturado en una máquina de conversión y lo trata con temperaturas especiales que en 45 minutos lo convierten en combustible líquido”.
Partieron en 2018 con financiamiento de Corfo y de la municipalidad de Las Condes, cercano a los $ 20 millones, y hoy se encuentran en etapa de pilotaje con empresas privadas para evaluar su demanda y los plásticos que usan, dice Crespo. El servicio incorpora asesoría, instalación y puesta en marcha del equipo de conversión, que es entregado bajo un contrato de leasing, y está dirigido a municipios y firmas que necesiten optimizar la gestión de residuos plásticos.
“Podría ser una opción de autosustentabilidad para regiones, por ejemplo, entre muchas otras posibilidades de escalamiento”, dice Angie Machmar, directora ejecutiva de Fundación Everis Chile, pensando también en el cumplimiento de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP)