Productos como ostiones de Tongoy; cochayuyo con valor agregado de la Pampina de Los Muermos; ostras chilenas y japonesas de Calbuco; choritos de Caleta Rollizo y ostras chilenas de Ancud, fueron protagonistas en cada una de las experiencias gastronómicas desarrolladas por la Cena de la Industria Acuícola Aquasur, apoyada por Fundación Cocinamar, ante más de 300 invitados.
Con una marcada presencia de la acuicultura de pequeña escala (APE), en Puerto Varas se realizó este 10 de agosto la cena Aquasur 2023, que reunió a los principales exponentes de la acuicultura chilena, entre ellos, pioneros en el rubro de la APE, quienes se reunieron en torno al concepto “Experiencia Gastronómica: conectando el mar desde la acuicultura”.
Cabe recordar que desde hace una década, Fundación Cocinamar promueve el consumo de pesca responsable en nuestro país, mediante su red de emprendedores y emprendedoras de la pesca artesanal, facilitando el acercamiento entre pescadores y pescadoras artesanales y el consumidor final.
En esa línea, Meyling Tang, Vicepresidenta de Fundación Cocinamar, agradeció a Aquasur por otorgar el espacio para visibilizar a los pioneros de la acuicultura a pequeña escala, quienes participaron con una gran variedad de productos que fueron degustados en diversas preparaciones durante la cena. “Lo que propusimos fue una selección no sólo de productos del mar, sino también de historias de emprendedores y emprendedoras. Lo que quisimos dar a conocer es que no sólo realizamos compras directas a acuicultores de ostras, ostiones, choritos y algas, sin intermediarios, sino también lo que quisimos reforzar es que cada uno de ellos ha sido innovador en su área, además con paridad de género”, destacó.
En el encuentro se desarrollaron cinco experiencias gastronómicas, las cuatro primeras protagonizadas por las ostras chilenas y japonesas cultivadas por Alberto Paredes de “Ostras Chile” en Calbuco y ostras chilenas de Justo García de “Cultivos Cholche” en Ancud; ostiones del norte cultivados por Acuipesca Tongoy Mujeres, a cargo de Dévora García y Mirta Contreras; con el apoyo logístico del acuicultor y comercializador, Piero Carvajal, junto a choritos provenientes de Caleta Rollizo en manos de la presidenta del Sindicato, Olaya Mancilla y cochayuyo con valor agregado elaborado por Ximena Cárcamo, a través de la Cooperativa Flor del Mar, ubicada en la Pampina, comuna de Los Muermos. Cada uno de los acuicultores invitados recibieron un reconocimiento durante la actividad y además se exhibieron minidocumentales con su trabajo en terreno y en el ámbito submarino, desarrollados por el cineasta Julián Fernández.
“En esta experiencia gastronómica no podían faltar las algas y las experiencias de cultivo que aparecen un poco tímidas aún, pero que nos hablan también de los orígenes, porque en esta misma zona, en Monte Verde se encuentran los indicios de consumo de algas más antiguos del mundo. No es Corea ni Japón, es Chile”, relató Meyling Tang, quien fue la encargada de entregar el reconocimiento a Ximena Cárcamo, recolectora y Presidenta de la Cooperativa Flor del Mar, quienes presentaron su cochayuyo con valor agregado.
Del mismo modo, desde Fundación Cocinamar destacaron el trabajo entre pescadores y acuicultores para concretar estos resultados, recordando que la logística para poder almacenar, transportar y procesar algunos productos del mar se realizó en alianza con el Sindicato de Pescadores de Caleta Anahuac, en Puerto Montt.
Esta cena Aquasur relevó, además, el rol de la mujer en la acuicultura, pues fueron las protagonistas y encargadas de mostrar el gran trabajo que realizan tanto en el sur como en el norte del país. Desde Tongoy, Dévora García, cultivadora de ostiones, fue una de las encargadas de abrir la jornada, refiriéndose al amor por cultivar el mar y las posibilidades que les entrega.
Tras su paso por Puerto Varas, García comenta que “como acuicultores de pequeña escala creemos que un acercamiento con la industria es súper importante. Hay una experiencia que ellos tienen desde hace muchos años, tanto cultivando como comercializando, y sobre eso es algo que nosotros tenemos que saber mucho más, entender cómo ellos posicionaron tan bien sus productos”.
Junto con esto, García, quien es parte de una iniciativa para dar valor a la pesca artesanal en la Región de Coquimbo liderada por el programa MásMar de Corfo, explicó la importancia de este espacio de encuentro y de intercambio. “Lo que veo como acuicultora es que nos falta conectividad. Creo que es una de las carencias mayores si pensamos en comercializar nuestros productos. No hay un punto de encuentro para las necesidades de consumo marino en las regiones y sobre eso, creo que se podrían tomar modelos de la salmonicultura para poder nosotros empezar estas redes de acercamiento de los productos con valor agregado en distintas regiones”.
Por su parte, Alberto Paredes, biólogo y acuicultor de pequeña escala a través de Ostras Chile, (@ostraschile), también evaluó positivamente el encuentro, destacando que “la forma en que se desarrolló la actividad fue muy interesante en el sentido de que interactuamos los pequeños y los grandes acuicultores dentro de un contexto que antes era exclusivamente de la industria del salmón. Después de esta reunión, ellos nos ven como otros entes que nos dedicamos a la acuicultura igual que ellos. La acuicultura de pequeña escala es una actividad que produce alimento, pero produce alimento para nuestra gente, es un asunto destacable porque todos vendemos a mercado nacional o a mercados locales y eso ayuda a incentivar el consumo de alimentos del mar”.
“Para nosotros, esta combinación de acuicultores de pequeña escala, con mitilicultores y salmonicultores simboliza el que será el primer paso a una red de intercambio de conocimientos, desafíos y oportunidades en torno a la acuicultura chilena”, destacó la gerente de Aquasur, Paula Miranda, recordando que en marzo de 2024 se realizará en Puerto Varas la próxima feria de tecnología acuícola Aquasur.