Humedales de Importancia Internacional (RAMSAR), se considera “humedales, las extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de agua
Humedales; el riñón del Planeta.
Los humedales son probablemente uno de los ecosistemas más ignorados por el ser humano, utilizados muchas veces como receptáculos de desechos, terminan por convertirse en basurales, lo que genera la percepción de lugares insalubres y peligrosos.
La definición de humedal es amplia y abarca una gran cantidad de ecosistemas que comparten por característica la presencia de agua. Según la definición adoptada por la Convención sobre los Humedales de Importancia Internacional (RAMSAR), se considera “humedales, las extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de agua, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobre o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros” (artículo 1 de la Convención).
La importancia trófica de los humedales fue por mucho tiempo ignorada por las civilizaciones modernas; percibidos muchas veces como un peligro debido a la posibilidad de propagación de infecciones y caldo de cultivo de alimañas y vectores contaminantes, en muchos lugares del país fueron rellenados parcial o totalmente. Uno de los casos emblemáticos en este aspecto es la ciudad de Concepción en el valle de La Mocha donde grandes humedales y lagunas fueron disecados y rellenados desde la época de la colonia por la posibilidad de propagación de enfermedades; cabe destacar que al no contar con servicios sanitarios adecuados las cloacas de la ciudad terminaban vertiéndose en dichos espacios.
Otro ejemplo en el mismo tenor lo tenemos en el norte del país donde enormes extensiones de bofedales (otro tipo de humedal) fueron erradicados con la finalidad de eliminar el habitad de mosquitos que generaban enfermedades como el tan temido dengue. Es importante decir que la medida sustentada en el principio de la salud publica rindió los efectos esperados, pero además de erradicar al mosquito, destruyó importantes habitad de otras especies.
En Puerto Montt durante los últimos años la laguna-humedal ubicado en el sector de valle volcanes ha estado en el centro de la polémica debido al abandono en el que estuvo; por muchos años la ignorancia de muchos vio en este espacio un vertedero en el que arrojar todo aquello que ya no les servía, desde zapatillas y ropa hasta lavadoras y televisores. Afortunadamente en este caso la mirada cambio y ha posibilitado la recuperación de ese importante habitad.
El caso paradigmático de Llanquihue
Llanquihue es una de las pocas ciudades en el país que aún cuenta con un complejo sistema hídrico, compuesto por el borde lacustre del lago homónimo, el nacimiento del río Maullín y un sistema de humedales urbanos de agua dulce. Si bien antiguamente toda la ciudad de Llanquihue era un gran humedal, con el tiempo se fue rellenando para dar paso a urbanizaciones, generando un colapso casi total de su rico ecosistema, afortunadamente el trabajo mancomunado de organizaciones no gubernamentales, municipio y comunidades ha logrado rescatar los pocos humedales urbanos que aún existen en la ciudad, pero aún se encuentran gravemente deteriorados y amenazados.
Si bien el esfuerzo desde la ciencia por hacernos entender la riqueza de estos ecosistemas fue una constante en el tiempo, fue finalmente la evidencia de la importancia que tienen los humedales urbanos la que nos hizo reaccionar; “los humedales se comportan como grandes esponjas que absorben los excesos de agua de las épocas lluviosas, y liberan lentamente la humedad en tiempos de sequía” nos señala José Donoso, presidente de “La Rueda” una organización constituida por un grupo de vecinos de Llanquihue que tiene entre uno de sus lineamientos el preservar el patrimonio natural de la ciudad.
Para el alcalde de la comuna, Víctor Angulo, la importancia de preservar el entorno natural de la ciudad es un tema central en su gestión “Tenemos al río Maullín como columna vertebral de la ciudad, nos rodean humedales que son hogar de cientos de aves y hemos ido rescatando, junto con la fundación Legado Chile, estos espacios para incorporarlos a la trama urbana, lo que nos permite decir que hoy en día somos una de las comunas con mayor cantidad de áreas verdes por habitante (alrededor de 10 mts cuadrados)” nos señala con merecido orgullo. A todo esto se le suma su valor turístico, paisajístico y ecosistémico ya que en ellos se puede observar una variada cantidad de avifauna.
Nuevas alternativas en la valorización de Humedales
Una de las funciones más desconocidas de los humedales es que se pueden utilizar como alternativa a los sistemas de fosas sépticas de las zonas rurales, especialmente en una región en la que las parcelaciones generan un espacio semiurbano sin servicios de alcantarillado. No se trata de verter los desechos orgánicos en espacios naturales, hay empresas que se dedican al diseño y construcción de humedales artificiales que “permiten tratar las aguas mediante los procesos bacteriológicos que se producen al interior de estos ecosistemas”, nos explican desde “Humedal Chile” empresa que además de dedicarse a la restauración y educación sobre la importancia de estos ecosistemas, construye estas alternativas de tratamiento de aguas amigables y responsables con el medio ambiente y la sustentabilidad del planeta.
Si bien la conciencia sobre el valor de los humedales es de reciente data, esta nueva valorización ha permitido rescatar y poner en valor no solo los humedales urbanos. La conciencia sobre la riqueza ecosistémica, su valor natural y paisajístico, ha significado un creciente interés por la preservación de estos espacios. Grandes extensiones de humedales ya se encuentran con algún tipo de protección en nuestro país y se proponen más.
*En la segunda parte de este reportaje abordaremos el valor turístico y los principales humedales de la región de Los Lagos
Por Emilio Pineda.