En España han descubierto cepas de microalgas capaces de purificar las aguas residuales locales y producir fertilizantes y otros productos para los agricultores.
Almería: una planta piloto de piloto de microalgas
Almería, en el sureste de España, en Andalucía, es conocida por sus soleadas playas y su industria agrícola. La región alberga una vasta red de invernaderos, conocida como el “mar de plástico”. Este clima es un paraíso para las microalgas, organismos unicelulares capaces de convertir la luz solar, los nutrientes y el CO2 en valiosas biomoléculas. Aquí, los investigadores locales han descubierto cepas de microalgas capaces de purificar las aguas residuales locales y producir fertilizantes y otros productos para los agricultores.
“Aportan propiedades bioestimulantes para la producción de alimentos en la agricultura. Pero además aislamos más de diez microorganismos diferentes que proporcionan biopesticidas para controlar hongos, insectos y otras enfermedades en los invernaderos sin necesidad de productos químicos, simplemente con estas moléculas naturales que se obtienen de las microalgas.”, explica Gabriel Acién, coordinador del proyecto SABANA, Catedrático de Ingeniería Química, Universidad de Almería.
Biomasa concentrada de microalgas para producir biofertilizantes
A través de los proyectos SABANA y ALGAENAUTS, financiados por la UE, una empresa biotecnológica local ha desarrollado una gama de productos agrícolas comerciales a base de microalgas. Estas alternativas ecológicas se ajustan a la normativa europea, cuyo objetivo es reducir a la mitad el uso de pesticidas químicos para finales de esta década.
El coste de un producto mejor
Aunque los fertilizantes y pesticidas a base de microalgas pueden ser más caros que los productos químicos tradicionales, los agricultores los consideran más eficaces: no tienen que utilizar tanto producto para obtener el mismo resultado. Además, muchos consumidores están dispuestos a pagar más por productos que se cultivan de forma más natural.
“Una planta que no utiliza o que no es tratada con productos químicos es una planta que está más tierna, más verde, más natural. Al final te da un mejor producto”, concluye David García López, agricultor de tomates, Saborum Origen.
¿Pueden las microalgas ser una alternativa al plástico que cubre los invernaderos?
Pero, ¿podrían las microalgas servir como alternativa al plástico que cubre los invernaderos? En Lorient, Francia. la contaminación por plásticos es una gran preocupación para esta región costera bretona. Los residuos plásticos, aún en diminutas partículas, terminan integrando la cadena alimentaria. Según el investigador Stéphane Bruzaud, el problema debe resolverse mediante la limpieza y el reciclaje, pero en algunos casos, las alternativas biodegradables podrían desempeñar un papel.
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