20 años de posicionamiento en el rubro de la refrigeración han convertido a Portan en una empresa líder en tecnologías involucradas en el equipamiento de la industria, el retail y en los procesos de conservación y transformación de los alimentos.
Por Sergio Villagrán.
En los tiempos que corren el cuidado de los alimentos, su conservación y mantención han dejado de ser una necesidad para convertirse en un requerimiento obligatorio. Bajo esta premisa en 1995 se instala en Santiago de Chile la empresa de refrigeración Portan S.A, quien viene a cubrir las necesidades de refrigeración en el retail, con servicios de mantenimiento, instalación y refrigeración. Todo esto de la mano con una característica identitaria, tecnologías innovadoras, naturales y amigables.
Con presencia también en Perú, en nuestro país Portan cuenta con cobertura con un personal propio de 130 personas que en su mayoría son técnicos, ingenieros y personal del área finanzas y comercial, todo esto entre Arica y Puerto Montt y preparando su llegada a Punta Arenas.
Base con tecnología extranjera
Respecto al inicio y la consolidación de la empresa, su gerente general, Pier Zecchetto Arata, comenta que en un comienzo surgieron una serie de oportunidades de incorporar algunas tecnologías innovadoras en función de lo que había en el país. “Nacimos como Sociedad Anónima con productos que en su mayoría eran fabricados en el extranjero y nosotros los integrábamos o adaptábamos acá porque teníamos componentes bastante innovadores, de hecho, creo que las primeras válvulas electrónicas de refrigeración las instalamos nosotros. Esos componentes no había como producirlos acá, es más, ni siquiera hoy en día se producen, por lo que seguimos importando la base de la tecnología, no se desarrollan aún en América Latina, solo existen en Europa, Japón y Estados Unidos. El corazón de la tecnología se trae de afuera y nosotros aquí adaptamos, integramos, instalamos y monitoreamos esta tecnología”.
Todo esto ha permitido que Portan se haya convertido en un referente en la industria de la refrigeración, implementando sistemas de CO2 transcríticos con recuperación de calor y con un alto COP, en toda la cadena de frio con procesos de mantención y gestión energética, participando en los procesos de aplicaciones específicas e integrales en proyectos desarrollados en rubros tales como; plantas procesadoras, supermercados, panadería, pastelería, cecinas, lácteos, chocolates, pastas frescas, gastronomía, productos del mar, frutas y vegetales, centros de distribución, frigoríficos, etc.
Focos de expansión
En palabras de su gerente general, se priorizan definidos ejes de desarrollo; “trabajamos con refrigerantes naturales, que no tienen limitaciones de uso en el futuro y no tienen contraindicaciones en la problemática de sustentabilidad ambiental ni calentamiento global, estas soluciones nos van a acompañar siempre y debieran estar libres de impuestos especiales o restricciones en el uso. Chile exporta mucho, estamos lejos de los países a los cuales exportamos y cuando midan la huella de carbono estas tecnologías van a apoyar esta medición”.
Como segundo eje, Zecchetto menciona las tecnologías amigables en términos de que; “siendo el CO2 un refrigerante natural no es explosivo, no es tóxico y tampoco daña los productos que almacena en caso de que haya un derrame, además permite no tener la necesidad de un técnico dedicado las 24 horas, cosa favorable para la conservación de productos del mar que cada vez está en regiones más distantes, en lugares aislados donde el acceso de las personas es difícil y esto ayuda a trabajar y permitir la expansión. En este sentido nuestro país tiene un liderazgo y un nombre en lo que es la acuicultura y planeamos presentar un nivel de eficiencia energética muy alto, sustentable y energéticamente eficiente.
Industria salmonera, próximo desafío
Una nueva gran apuesta es la que contempla desarrollar Portan en estos próximos años; entregar soluciones de refrigeración con CO2 transcrítico que sean económicamente viables, ambientalmente sustentables y amigables con la comunidad aledaña al lugar donde se encuentran las plantas de proceso de la industria del salmón.
Así lo detalla Pier Zecchetto al observar que; “una parte importante en los costos de la salmonicultura, la mitilicultura, en general es el costo del proceso en frio, sea para congelar o mantener congelado o para refrigerar o mantener refrigerado. En este contexto lo que nosotros presentamos son equipamiento para trabajo continuo que aseguran calidad, seguridad, alta eficiencia energética y una tecnología sana”.
“Con la industria salmonera estamos recién empezando, hemos sido muy cautos, si bien realizamos nuestros primeros acercamientos en el 2016, nos hemos demorado seis años en consolidarnos bien entre Arica y Puerto Montt, trabajamos con un nivel de seguridad y entrenamiento de los técnicos que nos permitirán entrar con más fuerza en el rubro de la salmonicultura, porque queremos estar muy seguros de que podemos dar una respuesta sólida”. “En un mundo con un entorno muy cambiante y volátil esta tecnología se convierte en una herramienta competitiva poderosa y que permite crecer de a poco” explicó Pier Zecchetto.