5G, la ambiciosa tecnología que acelerará el planeta a toda costa

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La tecnología 5G promete cambiar el mundo en cuanto a conectividad, pero su instalación traerá una serie de daños y problemas que siembran la duda respecto a su llegada. Nuestro mundo frenético exige un avance en redes, reclama instantaneidad y acelerar, aún más, la velocidad de internet en los dispositivos. Así, casi sin dudarlo, se avanza para que el 5G se implemente, sin importar las consecuencias irreversibles que esto traería.

Por Gabriel del Río

El paso de 4G al 5G implica mucho más que un simple cambio generacional. Elementos como la latencia y la velocidad mejorarán como nunca antes. En un contexto donde la tecnología se hace fundamental en la convivencia de las personas, empujado por la pandemia, un avance de este tipo puede parecer imprescindible para que las reuniones virtuales y la realidad virtual funcionen casi sin sobresaltos. No más de ese nefasto circulito que dice “baja señal de internet” cuando se ve una película o se tiene una importante cita por zoom. El pixelado desaparecerá para siempre.

El segmento gamer es uno de los más beneficiados. Los usuarios que juegan y compiten en distintos videojuegos de plataformas como PC, Xbox, Nintendo y PlayStation comenzarán las partidas sin esperar un solo segundo. Hasta hace un par de meses eso parecía imposible

No solo se verá un salto cualitativo en cuanto a velocidad y latencia. La durabilidad de los equipos será alucinante y efectiva. Las baterías, que actualmente representan un desagradable problema en los equipos iPhone, tendrán una duración mayor que se traduce en una elocuente cifra: el consumo energético será un 90% más eficiente.

Sin embargo la instalación del 5G, que será complementaria con la fibra óptica, traerá serios problemas. Primero en cuanto a ciberseguridad, pues para poner en marcha un plan tan ambicioso todavía no está las condiciones. Fraudes electrónicos, jaqueos y suplantaciones de identidad, por ejemplo, crecerán a gran escala ya que un gran número de dispositivos conectados a una misma red facilita el “trabajo” de los piratas informáticos.

También tendrá un costo para la gente. Es tan brutal la capacidad del 5G que todos los dispositivos de las generaciones pasadas, incluso la actual, quedarán obsoletos. Solo los equipos que ya vengan con microchips 5G se adaptarán a los nuevos tiempos. Además, como su ejecución va de la mano con la fibra óptica, su instalación dependerá de una inversión millonaria tanto privada como estatal.

En la voz del presidente Piñera, en una presentación que realizo en Agosto del 2020, anunciaba a los medios de comunicación, “es un salto cósmico, es un salto copernicano”, destacó el mandatario. Anunciando además la “publicación sobre las bases del concurso”

Piñera destacó que multiplicará la velocidad de internet por diez veces, en 100 veces la capacidad de las redes, que abrirá las puertas al internet de las cosas y “nos va a cambiar la vida”.

Nuestra salud no queda fuera del problema. La Organización Mundial de la Salud (OMS) desde hace una década viene advirtiendo sobre los altos riesgos de  radiación que ya se perciben en esta generación, pero acusan que ni los gobiernos ni las empresas de tele tecnología han tomado en cuenta sus análisis. El 5G generará mayores índices de radiación y eso no puede dejarse fuera de la discusión.

David Carpenter, director del Instituto de Salud y Medio Ambiente de Nueva York, indicó que “Ya es imposible decir que las radiofrecuencias no producen cáncer”. Sus palabras se complementan con las de Magda Havas, profesora de ciencias ambientales de las universidades de Toronto y de Trent, quien manifestó que “Al exponernos a esta radiación, se altera el funcionamiento de las células. Los glóbulos sanguíneos se aglutinan y no fluyen libremente”.

La llegada de 5G, inminente a estas alturas, puede significar un gran paso para un entorno interconectado. Eso sí, todo indica que se quiere instalar a como dé lugar, sin tomar en cuenta elementos tan relevantes como la salud y el financiamiento. ¿Por qué tanta prisa y urgencia? Es una interrogante que aterra cuya respuesta no existe.